NOCTURNA,RUTA DE LOS PUENTES

El viernes 8 de junio salimos del bar STATUS,a las 22:00
Nos reunimos 41 personas de todas las edades. Hizo una noche estupenda para andar por el monte, la temperatura era buena pese a que la marcha fue siempre junto al río, donde siempre refresca más.
Durante la ruta  recorrimos los 7 puentes, unos más antiguos que otros, unos con más encanto que otros; pero, si hablaran, todos tendrían muchas cosas que contar de tiempos pasados en los que había un gran ajetreo y trasiego de carros y carretas tiradas por bueyes o mulas, transportando pinos de acá para allá. Ahora, los únicos que los cruzan, si es que se pueden cruzar, son algunos amantes del monte y algún despistao que sin querer topa con ellos.

Al dejar atrás San Matías ya empezaba a oscurecer y cogimos el PR para ir al campamento.

Al entrar en el monte los pinos taparon la poca luz que quedaba y había que agudizar la vista. Tras días de trajinar, buscando, probando, arreglando frontales y linternas; llegó el gran momento para los chicos y lo que hacía la marcha más emocionante y entretenida. ¡Había que encender las linternas y los frontales!. 




Tras varias riñas graciosas de "¡No me mires que me deslumbras!!!" continuamos de forma animada hasta el campamento.

















 Tras reagruparnos en el campamento, donde ya aparecían las primeras estrellas y las copas de los pinos "recortaban en silueeeeeta", atravesamos la esplanada y llegamos al primer puente de la ruta, el  puente Santo Domingo. "El inacabado"



Siguiendo el margen del Duero, río abajo.
Los jefes y organizadores

Ino se puso en cabeza y sin frontal y con la poca  luz  que le llegaba de atrás dirigió el "rebaño" (que nadie se ofenda) 



Los chicos se lo pasaron genial, escondiéndose tras los pinos a lo largo de todo el camino para asustar a los demás.


¡La situación lo pedía!
Paso los Arrieros



Por las tumbas del Pozo San Millán, al Puente Valerosa, Valserrao.



Mario era una fuente andante. ¡Mira como chingan algunos!
¿Quién ha dicho que los unicornios no existen?

Cuando llegábamos a algún claro en el que los pinos nos dejaban ver sobre nuestras cabeza, el espectáculo era maravilloso. El cielo plagado de estrellas. Sin luces de farolas que contaminaran, se podían ver muchas más estrellas que en el pueblo. Aunque vimos la Osa Mayor, no vimos ni las Tres Marías en Orión ni la luna que días antes había estado llena. Daban ganas de tumbarse a esperar el paso de una estrella fugaz.


Bajando a los apretaderos



Puente colgante del Refugio
 
 Hasta llegar al Puente Soria donde los niños, que aguantaron el ritmo como machotes, ya empezaban a estar cansados y las horas intempestivas empezaron a pasarles factura.

Tras el último puente, recorrimos el último tramo hasta el pueblo.
Llegamos a Covaleda a la 1 de la mañana, tras 3 horitas de marcha ligera.


Para los que ya conocemos esta ruta de día, esta propuesta nos parecía atractiva por que veríamos los puentes bajo una luz diferente. Efectivamente, los vimos bajo una luz deferente e incluso, algunos, no los vimos debido a la absoluta oscuridad que nos rodeaba, pero como ya he contado tuvo otros encantos.

Esperamos que os haya gustado y hayáis disfrutado de la experiencia. También esperamos que esto os anime a recorrerla a la luz del día, pues es un recorrido fácil que no tiene pérdida.

YA ESTAMOS PREPARANDO LA SIGUIENTE SALIDA


EL DÍA 23, Noche de San Juan, VEREMOS AMANECER DESDE EL PICO URBIÓN. 
 ¡¡¡Tiene que ser impresionante!!!


                                                         ¡¡OS ESPERAMOS!!


(Siento que la calidad de las fotos no sea buena)

Dejad vuestros comentarios, opiniones, críticas constructivas y sugerencias. ¡Son bienvenidas!

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